MENSAJE DEL MAESTRO JESÚS: EL AMOR ES LA RESURRECIÓN Y LA VIDA

18 de noviembre
Amadas hijas que representais a todos los hijos de mi padre, y representan a todos mis hermanos del planeta tierra, yo soy Jhesua, yo soy Jesús el Cristo, mi alegría y mi agradecimiento, a vuestros corazones, almas y espíritus por permitir acceder a una frecuencia tan hermosa tan pura que alcance la frecuencia crística y que me permita acceder a vuestros planos de conciencia.

Quisiera yo hablar como hablo a vosotras a todos mis hijos a todos mis hermanos del planeta, pero en verdad os digo que yo no puedo porque no hay frecuencia vibratoria que permita que mi mensaje llegue a todos los corazones.

Hace miles y miles de años cuando yo pisé con mis pies la Tierra, el propósito y el Plan de Dios de nuestro padre eterno era despertar la conciencia de la humanidad, y con todo el Amor que yo conocía, el Amor de mi Padre he venido, he hablado, y muchos ni siquiera con mi presencia física fueron capaces de escuchar mi mensaje.

Con mis propios pies abrí el camino, emanaba mi amor y ni siquiera mi presencia física ha sido suficiente para despertar el amor en los corazones y quiero deciros amadas y queridas hijas, que vosotras estuvisteis allí, y muchos tuvieron la oportunidad de sentir mi presencia física, es una larga historia que están en el recuerdo de cada una aquí, algunas ya integrada y otras aún por integrar, Lázaro, Marta, María, todos han sentido la fuerza de mi Amor, y es por eso amadas y queridas hijas que la frecuencia que vibra en vuestros corazones me permite contactar con cada una de vosotras. Estoy aquí para repetir el mismo mensaje de antes, después de dos mil y diez años de vuestro tiempo lineal, pero el mensaje es cuántico y no se pierde en el tiempo.

El Amor es el propósito de mi misión como Hijo.

El Amor es la frecuencia cuántica más alta que existe en las dimensiones conocidas, el Amor puede ser sentido, vivenciado, demostrado y es el Amor la gran clave para la manifestación de Dios en la Tierra.

En verdad en verdad os digo el Amor es el Camino, la Verdad y la Vida, y vuestro Dios interior que es el mismo que yo llevo en mi interior, será real y concreto cuando la incondicionalidad resuene verdaderamente en cada uno de los seres vivientes en vuestro planeta Tierra, haciéndoles vibrar en armonía con la voz del Universo, la voz de la Creación.

Amaos, amaos, empezando por vosotros mismos, aceptad vuestras carencias, aceptad vuestras deficiencias que son los atributos de vuestro yo inferior, amad a vuestros enemigos, que son vuestros mejores amigos del otro lado del velo, aceptando hacer el papel de malo en beneficio de vuestra evolución.

Amad a vuestro prójimo como os amáis a vosotros mismos y cuando lleguéis a ese punto ya no habrá dolor ni emociones que interfieran con la conciencia tan elevada que cada uno alcanzará.

Así que pasaran miles y miles de años, Eras y Eras y el Amor permanecerá como el Camino para volver a casa del Padre.

Yo soy la Resurrección y la Vida, pero cuando Yo decía estas palabras no hablaba de mí, el Cristo, hablaba del Amor, del Amor que es la Resurrección y la Vida, la transformación de los hombres de Plomo en hombres de Oro, como dice un Hermano que vosotros conocéis bien.

Agradeced cada mañana, al abrir vuestros ojos, agradeced por la oportunidad recibida, de haber alcanzado la conciencia que vivenciais hoy, porque no todos tienen el privilegio de creer como vosotros creéis, de sentir como vosotros sentís, eso es ya resultado de los trabajos que hicisteis en vidas pasadas y que seguís haciendo aquí y ahora.

Que el Amor Crístico sea tan grande que vuestros corazones estallen de Amor, de excitación.

El Amor es la Resurrección y la Vida.

Gracias, amadas hermanas de luz.

(canalizado por Janani-Sheila)